Hace un tiempo no muy atrás, escribí en éste mismo blog de los transexuales que no querían ir al médico, allí en las consultas se les llamaba con un nombre diferente, con al que las familias les conoce, para superar esos obstáculos dieron en esta comunidad autorizaciones por los mecanismos competentes para cambiar nombres en tarjetas sanitarias y afortunadamente un juez te puede cambiar los demás documentos oficiales.

          Pero aún nos queda mucho por avanzar en la misma materia, tenemos un problema de gravedad inmensa, generalizada en todas las Comunidades Autónomas y no se esta avanzado con la seriedad y la estructuración que requiere los acosados por su orientación sexual.

         Los alumnos en general deben saber que se trata de una circunstancia que parte de la diversidad humana y que debe ser respetada, nosotros los LGTB, sabemos que tenemos unos derechos y que no es normal recibir insultos y percibir esa sensación de marginidad,  violencia verbal,  burlas, insultos o rumores,  todo ello afecta y normaliza una violencia de tipo psicológico que nos desgrada y menosprecia al menos por el hecho de ser Lesbiana, Gay, Transexual o Bisexual.

         También le sigue la violencia social,  con mecanismos de rechazo,  exclusión y aislamiento hacia las personas por parte del grupo que la sufre, impidiendo su participación,  no se les deja hablar o se les ignora.

         Por último la violencia física, los que han recibido palizas,  acoso, agresiones sexuales,  amenazas,  golpes o empujones,  recibiendo o sufriendo algún tipo de violencia por el hecho de ser LGTB.

        Por experiencia propia les animo a tener mucha fortaleza, aguantar heroicamente y perseverar en lo que creen.

        Nosotros los políticos debemos abordar con seriedad éste problema que se prolonga años y que permanece invisible en la mayoría de los casos. También la ley debe unificar y establecer un mismo criterio educativo y formar a funcionarios,  trabajadores sociales y otros profesionales para que conozcan la realidad.

        No se puede abandonar la lucha contra éste acoso por los casos que surgen, debe hacerse de manera preventiva y con criterios de identidad de género.

Pedro Rodríguez Reyes.