
Ayer visitamos el Camp Reina Sofía de el Lasso , un centro que
dispone de un conjunto de instalaciones que gracias a las líneas de trabajo y
al empeño de los profesionales de la
empresa Clece y el propio Instituto de Atención Social y Sociosanitario del
Cabildo de Gran Canaria, mantienen cuidadas. Todos sabemos que las personas con
discapacidad física, intelectual,
sensorial, o con algún diagnóstico de enfermedad mental requieren en mayor o
menor intensidad de ayudas y apoyos para resolverse y desarrollar su vida de la
misma forma que el resto de los ciudadanos.
Por eso las instituciones públicas a parte de promover la igualdad
de oportunidades y fomentar la autonomía,
tienen la responsabilidad de facilitar prestaciones
y servicios para mejorar la calidad de vida de estas personas que están en
centros.
Orientar los servicios y centros a las personas usuarias no es algo
imposible ni tampoco tiene por qué resultar muy complicado. Pero tampoco
podemos llevarnos a engaños. Introducir
cambios en la atención cotidiana, principalmente en los recursos que llevan años
funcionando desde otros modelos, conlleva todo ésto a una inequívoca apuesta
por parte de las Instituciones.
Como político creo que merece la pena crear nuevos espacios arquitectónicos,
de comunicación y cooperación con las empresas y las instituciones, eso facilitará
un buen clima laboral, mejora, por tanto, un espacio de vida compartida, que
trabaja desde los valores humanos, desde
la defensa del ejercicio de los derechos de las personas que viven en estos
centros y eso nos humaniza y nos engrandece.
Pedro Rodríguez Reyes.
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