Pese a mi condición de concejal, suelo escribir y publicar en mi
blogs las reflexiones cotidianas y hoy lo haré también como ciudadano, entiendase éste como residente en mi
municipio de Moya.
Hoy me toca hablar del trabajo que desempeño en la corporación municipal
y les garantizo que mi opinión no va a variar de lo prometido
hace 6 meses y medio en la toma
de posesión el pasado día 13 de junio,
festividad de San Antonio de Padua.
Como concejal de lo que quiero ahora y lo querré dentro de éstos
cuatro años, no es más que un municipio Cercano, Activo, Eficaz y Adaptado a
las necesidades de sus vecinos.
La política municipal no es un refugio para ganarse la vida, sino un lugar en el que se hace crecer la vocación
trabajando por los demás y tomando decisiones que beneficien a los ciudadanos y
no a ti.
Cercano es accesible,
realista, a pie de calle, respetuoso
y dialogante. Las decisiones han de explicarse y justificarse porque no todas
complacen a todos, y sobre todo preocupado por las personas, conocer a las
personas a nuestros vecinos y saber que piensan es muy importante.
Activo significa en constante actividad vecinal, cosa que ahora
mismo en los presupuestos generales del 2016 desaparece la partida de participación
ciudadana, falta de interés del gobierno municipal por no fomentarla y falta de
respeto por la legalidad democrática y hacia el grupo de la oposición.
Con la participación ciudadana contribuimos a la mejora de la
calidad de vida de los barrios desde la perspectiva del desarrollo humano y
social, eficaz en cuanto a trámites administrativos, en cuanto a resoluciones urbanisticas y ejecución
de proyectos.
En definitiva seguimos observando cómo los cauces de participación
" Institucionalizadas " dejan en ocasiones un reducido margen para las
incidencias reales y de los grupos sociales y vecinales.
El cuidadano no es un simple sujeto tributario o votante, sino que debe
contribuir a hacer municipio.
Y adaptado a las necesidades prioritarias, fomentar planes de empleo, programas de formación y empleo para jóvenes,
para que no tengan que abandonar el pueblo y así poder vivir.
Pedro Lorenzo Rodríguez Reyes.
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