El respeto, el trato, la cercanía, la paciencia, la empatía,
la amabilidad, la humildad, el cuidado y la hospitalidad,
son conceptos que tal vez estén poco valorados en estos días, pero para Los
Hermanos de la Orden San Juan de Dios son valiosos y están muy presentes en su
filosofía de vida.
Ese ha sido siempre el reto y el objetivo y así
debe seguir siendo en el futuro: contar con profesionales implicados, con
humanidad (dar los cuidados que a ti te gustaría que te dieran); porque en mi
opinión muchas veces es más eficaz una sonrisa que la mejor de las medicinas.
En la reciente visita a la Orden Hospitalaria de
San Juan de Dios, tanto la consejera Esther Monzón, como yo, consideramos 3
factores fundamentales que afronta esta orden para ofrecer una calidad
asistencial: el entorno físico, el
régimen de cuidados y el factor humano.
Nos llamó la atención el centro de Atención Temprana,
donde se atienden a pequeños de 0 a 3 años, con algún tipo de Discapacidad
Intelectual. Una labor donde también los padres son parte activa y
fundamental del programa, con un personal es exquisito.
La alegría y el
relax se palpaba en aquellas aulas, en ese patio maravilloso lleno de juguetes y aquel
sol espléndido que nos acompañó ese día en nuestra visita.
Por el recorrido del centro, comprobamos los tres
nuevos módulos dedicados a la atención en Centro de Día a adultos con
Discapacidad Intelectual, 35 plazas conceratadas con el Cabildo en le marco del
Covenio de la dependencia, desde hace ya tres años, y que esperan ampliar para
este año, por la demanda de estos recursos en la población de Gran
Canaria.


Pedro Rodríguez Reyes.
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